GERMÉN DE TRIGO. Su principal componente, la Vitamina E, es el ingrediente antienvejecimiento por excelencia. Nutre e hidrata desde el interior e impide la oxidación de las membranas de nuestras células. Además, es fotoprotector, antiirritante, filmogénico y tensor. ÁCIDO GLICÓLICO. O Ácido de Frutas (A.H.A). Tiene una cadena molecular muy pequeña, lo que le permite penetrar rapidamente en la piel. Protege el colágeno y la elastina de la piel y estimula su producción, además de producir un peeling químico. Elimina manchas, afina la capa córnea de la piel, incrementa la hidratación cutánea, corrige la aparición de impurezas, reduce las arrugas, borra cicatrices y disminuye las estrías. HYDROLIZADO DE ELASTINA. Aporta flexibilidad y elasticidad a la piel ayudando a que no se rompan los tejidos. Actúa reduciendo las arrugas y devolviendo elasticidad y firmeza a la piel envejecida. CENTELLA ASIÁTICA. Aumenta la síntesis de colágeno y estimula el metabolismo dérmico. Asimismo, es epitelizante, aporta firmeza a la piel y combate el entienvejecimiento. EUCALIPTUS. Es astringente, seborregulador, revitalizante, desodorante, antiséptico, purificante, antiinflamatorio y cicatrizante. Aumenta la microcirculación y es ideal para combatir las manchas. HIPERICÓN. Favorece la irrigación sanguínea y normaliza la permeabilidad en las membranas celulares, favoreciendo la reparación del revestimiento epidérmico. Es antiinflamatorio, antiirritante, antimicrobiano, antiséptico y purificante. ACEITE DE ZANAHORIA. Es un excelente protector cutáneo y del cabello frente a los procesos oxidativos y repara la función barrera. Combate los radicales libres y tiene propiedades antienvejecimiento, emolientes y suavizantes. Mejora las arrugas y la rugosidad de la piel madura.